miércoles, 28 de marzo de 2012

CECILIA. Almu Mora

Hablabas de soledad

Y te quedaste callada.

Tu labio dolor azul

Y todo el mar esperando

Unas huellas de ventana abierta.



Toda una isla envuelta en papel albal

Dentro de tu bolsillo

Destiñendo azul vaquero mojado.



Cecilia, decir adiós

No siempre te deja ceniza en la boca.

El oído sólo sangra

Cuando el corazón se da cuenta de la mentira.




Para entonces

Ya habías fumado suficientes restos

Y guardabas desilusiones debajo de las uñas.



Te pesaban los besos

Y mejor no hablar

De las gomas que te hicieron gritar

Para luego llevarse tu sonrisa.



Cecilia, decir adiós

No siempre te deja domingos en la almohada.

La mirada sólo tiembla

Cuando las manos dejan de correspondernos.




Tenías la ilusión en efervescencia

y los recuerdos taladrándote la médula.

Habías bebido varios bocas

Y aún te aguantaba la sed.


Todas las aceras de esta ciudad

Gritando tu nombre y ,




Pálida



Olvidando el verde-rojo de los cruces

Sin dejar de sentir


El dolor incendiario


De tanto



Tanto



Tanto


tanto





Silencio.




1 comentario:

  1. Sobrecogedor!!!
    ¿Consejo?¿Visión desde fuera? La verdad que da igual.

    Cenizas
    en la boca de nadie
    y de todos,
    ceniza
    el recuerdo del ayer
    sin nosotros,
    ceniza, silencio,
    ceniza, silencio,
    silencio, ceniza,
    silencio, ceniza,
    silencio mi vida,
    ceniza mi vida.
    Y, al final,
    todo es nada
    y nada es todo,
    y nada.
    Tira de la manta,
    no seas tonto,
    déjate envolver
    en el tiempo y el viento,
    déjate caer
    en ciento volando,
    déjate ser tú,
    deja para luego
    el ataúd.
    No mueras de silencio
    ni dolor,
    no mueras de mentira
    ni de amor,
    no mueras
    y punto.
    Cállate.
    Déjame ser tu voz
    y tu canto.

    Poesía

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