sábado, 29 de octubre de 2011

PRONÓSTICO


Ya sé dónde voy a morir

Hoy mismo me he dado cuenta.

El sitio en particular es

La cárcel.


No es metáfora

Y creo que no peco de hipérbole.


Será la cárcel

Porque me duele tanto el golpe

Que el tiempo y la paciencia

No cicatrizan los moratones.


Las bañeras no se hicieron para llorar,

Qué sentido tiene

Sentarse desnuda bajo el agua

Y llenar más rápido la bañera con los ojos

Que con el grifo.



Sé que será la cárcel

Porque la palabra “odio” ya ha salido de mi boca.

Y decirlo en alto supone

Haber dejado de comprender

Por qué tu sangre me hierve a mí en el cerebro.


No es del golpe de la barra de la cortina

En la cabeza, que también.

Es de cada martillazo, de cada voz,

De cada átomo de oxigeno que capturo que te molesta.



Mi llorar de bañera ha dejado de comprender

Por qué no puedes asumir que no me esclavizas,

que es negro envidia el color de tu chaqueta,

que está en ti el problema de mirarse mal al espejo.



Sé que será la cárcel

Porque nadie entiende un corazón torturado de injusticia

Ni yo perdonaría el impulso de mis manos.

Porque no sería locura,

No sería embriaguez;

Sería el rebosar de un vaso, a mitades llenas

De alientos, y de mierda.


No albergo suficiente mezquindad en mí

Como para devolverte tu misma herida.

Esas heridas por las que no entras en una cárcel.

Por eso mi mente recurre al homicidio fácil,

Ese daño que todos reconocen, que es visible

Y aún así no nos igualará de ningún modo.




Creo que el sitio ya no será la cárcel.

Acabo de cambiar de opinión.

Será un sitio más blanco, más caótico…

Algo así como… el psiquiátrico.


Porque aunque me doy miedo a mi misma

Con el cuchillo o la ballesta cerca

En mi fondo sé que en los 24 fotogramas de ese segundo,

Almu antes cerraría los ojos y lloraría en la rabia.


En ese suponer contradictorio

Sumando y sumando

Fotograma, contradicción,

Contradicción, fotograma

Segundos, ultracontradicciones

Tiempo, locura,

Yo.



Decididamente será en un puto psiquiátrico

En el que no dejaré de preguntarme

Por qué

Necesitas utilizar los verbos

Machacar

Doler

Enrabietar,

Para no asumir que no somos propiedades.

Que tus carencias son tuyas y yo no tengo la culpa

De haberme comido la voz,

De exprimirla al cantar, al escribir, al reír.

Que no es mi culpa haberme dado de bruces con los escenarios

Que se me escapen los chistes

O que no pueda dejar de inventar en imágenes.


Definitivamente será el psiquiátrico

Donde respire por última vez.

Entre las preguntas

Y este dolor en la cabeza

Que tanto, tanto me sangra

Aunque nadie me lo ve.

1 comentario:

  1. esto escribí yo hace mes y medio:

    http://antoniodiez.blogspot.com/2011/09/ataque-al-corazon.html

    saludos!

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